SEIS TRUCOS ÚTILES. UN PADRE FANTÁSTICO.

Coloridos, esponjosos, seguros y versátiles: los flotadores para piscina son esenciales para la diversión veraniega. Si los cortas con un cúter puedes darles el tamaño ideal para proteger a tus hijos de todo tipo de peligros. Colócalos alrededor de las puertas para que los niños no se aprieten los dedos, en las paredes del garaje para prevenir rasguños al estacionar o hasta envuélvelos alrededor de los resortes de una cama elástica para que saltar sea más seguro.

“No, no, ¡la otra izquierda!”. ¿Te resulta familiar? Es muy común que los niños confundan los zapatos y eso puede hacer que todas las actividades de la mañana se retrasen. Intenta con esto: pide al niño que elija una pegatina. Luego córtala por la mitad y coloca una mitad en el talón de cada zapato, con los lados cortados enfrentados. Si las dos mitades se unen, los zapatos de tus hijos estarán justo donde deben estar.

Si hay muchas personas, hay mucha ropa (y la ropa debe lavarse, por desgracia). Para evitar que la ropa se mezcle el día del lavado, dibuja puntos pequeños de distintos colores con marcador permanente en las etiquetas de las prendas de cada miembro de la familia. Ya no pondrás los jeans de Brandon en los cajones de Michael. ¿Escuchaste eso? Fue el suspiro de derrota de tu pila de ropa sucia.

Los niños y las tareas domésticas combinan igual de bien que la mantequilla de maní y los pepinillos; es decir, no son buenos amigos. Pero a los niños les encantan los juegos, así que ¿por qué no convertir las tareas domésticas en un deporte competitivo? Agrega tarjetas de puntuación, cronómetros, tablas de posiciones, crea equipos con tablas de tareas separadas por color, cualquier cosa para generar interés… ¡Ya verás cómo te pedirán más tareas!

La terrible astilla: el enemigo de siempre del juego al aire libre. Cuando estos malvados pedacitos de madera se unen a la fiesta, la diversión se detiene y tú te conviertes en cirujano (“¡Escalpelo!”). Este es un buen truco para quitar astillas: haz una pasta de bicarbonato de sodio y agua y, luego, frótala en el área de la astilla. Cúbrela con una venda y, después de 24 horas, el bicarbonato de sodio hará salir la astilla a la superficie para que puedas sacarla fácilmente (y sin dolor).

Cada boca de la casa tiene sus propias necesidades, pero el enjuague bucal ANTICARIES con flúor y SIN ALCOHOL LISTERINE® TOTAL CARE para adultos y el enjuague bucal con flúor LISTERINE® SMART RINSE® sabor frutos rojos BERRY SPLASH para niños constituyen soluciones sencillas para toda la familia.