5 HÁBITOS NO TAN INOCENTES QUE DAÑAN TU BOCA

El vino tinto puede manchar los dientes, pero ¿sabías que el vino blanco en realidad puede dañar las encías por su alto contenido de acidez? Una solución sencilla consiste en asegurarte de enjuagar la boca dos veces al día con un enjuague bucal.

Ya sea que se trate de continuos golpecitos con el pie o apretones de manos, muchos de nosotros tenemos hábitos inducidos por el estrés. Si tienes el hábito de morderte las uñas, debes saber que cada vez que te llevas la mano a la boca y comienzas a masticar, estás invitando a la boca a todo tipo de gérmenes y suciedad que se alojan debajo de las uñas.

Si estás demasiado ocupado o demasiado cansado, no significa que debas descuidar el cuidado oral. Todos hemos tenido fallas en nuestra rutina de cuidado oral, pero la realidad es que tener un enfoque relajado en lo que respecta al cepillado, al uso esporádico de hilo dental y al enjuague permite la acumulación de sarro, lo que da lugar a las caries.

Estos palillos, cuando se utilizan de la forma correcta, pueden limpiar las zonas entre los dientes. Sin embargo, a menudo se utilizan de una forma que no es beneficiosa y daña el tejido de las encías. Tu mejor opción es mantenerte fiel al cepillado, al uso de hilo dental y al enjuague para mantener las encías saludables.

Los limones y otras frutas cítricas contienen ácidos que dañan el tejido de las encías, y podrían irritar una boca ya vulnerable. Aunque contienen vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, y son antimicrobianos naturales que matan las bacterias, debes reducir al mínimo su consumo en tu dieta.